miércoles, 21 de abril de 2010

Amor particular

Hablemos de un amor un poco particular,
amor que enclaustrado en una silla
no puede dar que hablar,
no puede dar que existir,
simplemente no puede.


Hablemos de un amor,
un amor de esos de película,
emponzoñado en incertidumbre,
manchado, trazado turgente
de inseguridad.
Amor de confianza,
de secreto,
de abismo,
de pata coja, sillón sin ruedas,
ratón escondido.

Hablemos de enamorados distintos,
lejos de convicciones,
lo sencillo, lo visto,
lo ridículo.

No hablemos de enamorados,
como decía
"suena muy formal".
¿Qué más da como suene o suena?
Acaso hoy no oímos las campanas,
no oímos el claxon de los coches
disparando sus qué dirán,
sus está noche no,
sus no puede ser.

Así, a golpe de claxon
hablemos de un amor de esos,
poco particular,
que siempre anda escondido.
Una historia de esas,
que nunca serán como deben,nunca serán como pueden,
nunca serán.

Hablemos de mi
que acompasada
por viejas historias,
y temblando en sollozos
poco conocidos.
Me acuerdo de ti, amor particular.

Que hasta hace una hora,
no fuiste por nadie visto.

Y aunque nunca nadie nos vea,
mi poco formal enamorado particular,
aunque putrefacta la verdad nos envenene,
aunque nuestras pupilas se auto asesinen por el sueño,
aunque los días no dejen de correr,
aunque pongamos el "the end" a estas historias,
las campanas no dejarán de sonar,
y los claxon, entre sábanas, no se oyen.

0 comentarios: