jueves, 28 de enero de 2010

Más nieve...

lunes, 25 de enero de 2010

Trata de la utopía...

Utopía
Del griego "ou", no, y "topos", lugar: lugar que no existe (RAE).

Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos
y el horizonte se corre diez pasos más allá.
Entonces, ¿para qué sirve la utopía?
Para eso sirve… Para caminar.
Eduardo Galeano.

Lo imposible es una burla de los dioses.
Fue por eso que éstos desaparecieron.
Mario Benedetti.

Mundo feliz

Me invento una utopía
y juego con mi destino.
El futuro está
en todo lo que hoy decido.
Mi forma de pensar
se hace más fuerte
si hay alguien junto a mí.

Piso el mundo real,
pienso un mundo imaginario.

No todo está perdido
aunque a veces se nos
olvide volar.
No dejo de sentir
y es duro saberlo.

No dejo de pensar,
pero me hago más fuerte
si hay alguien junto a mí.

sábado, 23 de enero de 2010

POR ESE PUEBLO TAN MENCIONADO, PERO TAN OLVIDADO ...

Cuando la extrema pobreza,

impulsada con vehemencia desde

los oscuros hilos de la opulencia

se rebela contra el pensamiento,

se le denomina hipócritamente

rebeldía sin causa justificable.

Y cuando la riqueza,

trastorna a su gusto y antojo

la vida de seres humanos

para comprar conciencias,

se le denomina oficialmente

pacto social en libertad soberana.

Las tinieblas naturales

caen siempre del mismo lado,

acabando con vidas humanas

hundidas en la miseria,

que tienen para defenderse

tan solo la fuerza de sus corazones.

Oportunidades sesgadas

desde el mismo momento

en que un niño abre los ojos,

tierra arrasada antes y después,

que obliga a renacer

para que todo siga igual.

No es más pesada la losa

que supone perder la vida,

sino caminar para sobrevivir

entre impotencia y desolación,

aprovechando su situación

para invadir sus escasas esperanzas.

No decaigas joven y castigado pueblo,

algún día tendrás que escribir

con pasos de solidaridad

tu propio recorrido fuerte y sincero,

marcando en la historia

la esencia de tus diversos valores.


Haití, lucha por tu futuro!!!!

jueves, 21 de enero de 2010

Puente de Brooklyn


martes, 19 de enero de 2010

Causa de amor.

(Para eseñarnos a amar las imperfecciones)


Cuando me han preguntado la causa de mi amor
yo nunca he respondido: Ya conocéis su gran belleza.
(Y aún es posible que existan rostros más hermosos.)
Ni tampoco he descrito las cualidades ciertas de su espíritu
que siempre me mostraba en sus costumbres,
o en la disposición para el silencio o la sonrisa
según lo demandara mi secreto.
Eran cosas del alma, y nada dije de ella.
(Y aún debiera añadir que he conocido almas superiores.)

La verdad de mi amor ahora la sé:
vencía su presencia la imperfección del hombre,
pues es atroz pensar
que no se corresponden en nosotros los cuerpos con las almas,
y así ciegan los cuerpos la gracia del espíritu,
su claridad, la dolorida flor de la experiencia,
la bondad misma.
Importantes sucesos que nunca descubrimos,
o descubrimos tarde.
Mienten los cuerpos, otras veces, un airoso calor,
movida luz, honda frescura;
y el daño nos descubre su seca falsedad.

La verdad de mi amor sabedla ahora:
la materia y el soplo se unieron en su vida
como la luz que posa en el espejo
(era pequeña luz, espejo diminuto);
era azarosa creación perfecta.
Un ser en orden crecía junto a mí,
y mi desorden serenaba.
Amé su limitada perfección.


Me ha recordado a la pelicula de El Indomable Will Hunting, cuando Robin Williams le dice a Matt Damon que su mujer era percfecta por tirarse pedos de vez en cuando.

Vivid felices en la imperfección.

lunes, 18 de enero de 2010

Ocurre a veces

Cuando las calles
se vuelven de nieve
y anochece a las seis,
Le petit Prince
me enseña un baobab,
el verbo
apprivoiser
y las estrellas.

Ocurre a veces.
Cuando sólo hoy
quiero olvidarme del mundo
y Mafalda me invita
a bajarme de él,
como ha gritado
en tantas ocasiones.

Ocurre
que se me puede olvidar
reír, o buscar mi propio
sentido a la vida,
pero ahí estará don Ángel
"cuando el tiempo
haya modificado mi estructura,
y mi cuerpo sea otro",
y me dejará sin palabras,
todas amigas de él.

Ocurre que a veces,
cuando una se cansa
de pensar
y es muy invierno,
la Marea humana
se llama Benjamín,
y Marilyn
sólo me recomienda ir
con faldas y a lo loco.

Ocurre a veces.

Cuando nada de eso
me salva,
prefiero que nada
me pertenezca.

Sólo por si lo pierdo.

domingo, 17 de enero de 2010

La casa de Lorca, en Granada.

viernes, 15 de enero de 2010

NOCHE ZAMORANA

El frío zamorano

con aroma medieval,

cena de compañeros

en la hospedería real.

Más tarde por los bares

mucho ambiente y diversión,

corren por nuestras venas

la música y el alcohol.

Algunas caras conocidas,

otras por conocer,

ratos de conversación

y cervezas por beber.

Al final de la noche

regresamos al hostal

acabó el sabor a juerga

y nos fuimos a sobar.

jueves, 14 de enero de 2010

Me asomo insomne al borde de la pecera buscando por ejemplo: Madrid. Y me dejo huir por las gentes, los coches, la luz… Me retuerzo serpenteante entre montañas que invento, dándome, permitiéndome tener la intimidad del final de la ciudad, de la expresión de tu compañía paseando furtivamente entre túneles y túneles repletos de vistas, de ojos ensordecedores. Me escondo, nos escondemos entre ramajes que ni tú ni yo conocemos. Quizá tristeza. Después, sin querer, me recorre un estruendo increíble por la piel, por el borde de las manos, como si de repente empezara a llover. Empieza a llover y cada gota que rebota tintineante contra el suelo se apoya en un banco solitario acompañado de incomprensión, incomprensión absurda y temida, incomprensión alzada y bajo llave. Me susurras que prefieres tu nube, tu nube en un abismo existencial lejos del fuego, de las calles.

Y ahora como ves, crecemos, tú más que yo, crecemos solos, sin fuerza, dejándonos llevar por el color de una serie de fotografías que sin querer me recuerdan a ti, a ti y a tus inmensos detalles.

miércoles, 13 de enero de 2010

Clockstop

Tic-tac encolado,

manecillas en suspenso.

Nube sólida y tránsfuga;

suspiro en retraso

deudor de un beso olvidado.

Nota sostenida en soplido automático.

Piloto cansado,

inmortal marmóreo

aún no cincelado.

Fresco atado

a los caprichos de un pincel

sin domador ni cuidado,

reflejo del amor

perfecto, bastardo.

Celuloide quemado

que guarda un “the end”

tipificado.

Instante fugaz,

momento lúcido

de terror claro.

Simple sensación

de soledad cronometrada.

Vía dirigida a la fiera boca

del ocaso soñado.

Pelea, escapa,

sufre, sueña.

Imagina el infierno

del ostracismo acaramelado.

Raro espécimen

de extinción paralizada

espera paciente,

como en un hospital

de rubor rojizo,

su llegada.

Life goes on

in quiet thoughts,

pain will go

once you love.

So come on,

so come on,

love me baby.

Why don't you?

Tell me, baby,

Why won't you?

martes, 12 de enero de 2010

Caliente


-¿Sabes una cosa? En ocasiones me gustaría ser americana. Bueno, estadounidense, ya me entiendes. Y no quiero serlo por... no sé, Elvis, Michael Jackson, Janis, la ruta 66, Chaplin, Hollywood, California, Nueva York, haber ido a un instituto con animadoras, capitanes del equipo de fútbol, taquillas y hamburguesas en la cafetería. Sino por conseguir una pistola.

-¿Para qué quieres una pistola?

-¿Qué clase de pregunta es esa? Para disparar. Mira, aqui si quieres una pistola necesitas ser mayor de 18, conseguir un permiso de armas, en mi caso a escondidas, porque resultaria un poco sospechoso pedirle a los reyes dinero para un kalashnikov. Después está el test psicotécnico, demostrar que no estás loco... Vamos, que si quiero pegarme un tiro tengo que esperar mínimo a independizarme. Y suicidarse a los 30 no tiene tanto sentido. O por lo menos, no lo tiene para mi ahora mismo. No sé como seré a los 30.

-Me estás diciendo que quieres suicidarte.

-No, te estoy diciendo que mi día ha sido una mierda.

-Expresado de un modo extremista, ¿No?

-Expresado tal como lo siento ahora. No me puedo creer que lo primero que la gente piensa cuando tiene un problema no sea quitarlo de en medio de la forma más fácil y rápida posible. Yo, de hecho, soy de las que piensa que si la gente pudiera ver su futuro, o si algo o alguien nos asegurase una segunda oportunidad, tendríamos suicidios masivos. Y te puede parecer extremista, pero... a veces, la situación, las cosas, como te pasan, qué te pasa, te hacen extremista. Aunque solo sean esos segundos que tardas en contar hasta cinco y coger aire. Si durante esos cinco segundo hablaras, se produciría el estallido. Todo el mundo dice que cuando se está en caliente se dice lo que no se piensa. Yo creo que es al revés. Yo creo que decimos lo que los demás no quieren oír. Lo que la parte racional que llevamos dentro nos dice que no podemos o no debemos decir. Que debemos actuar en frío.

A veces pienso en esos cinco segundos, en todo lo que cabe en ellos, y te puedo asegurar que si me hubiese dejado llevar por ese yo más primitivo, más real, más caliente, mi vida sería distinta. No digo mejor ni peor, sino distinta, y quizás estaría más cerca de ese... yo. No sé como llamarlo, de mi realidad, de mi vida. Quizás habría creado poco a poco una vida que realmente se identifica con lo que pienso, con lo que siento. Con lo caliente. Con lo que sale de vez en cuando y callas. Y no sería una serie de decisiones tomadas después de horas y horas pensando con tranquilidad en qué voy a hacer y a decir, que me van a contestar y qué pasará después. Quizás, después sería ahora. Cinco segundos antes.

Uno, dos, tres, cuatro, cinco...

-Es una tontería, muy extremista, como has dicho antes. Tan solo he perdido el metro esta mañana.

.¿Sabes una cosa?

-¿Qué?

-Me alegro de que no seas americana.

lunes, 11 de enero de 2010

Sigue imaginando

No intentes despertar,
la vida se ve mejor
a ese lado de la
imaginación.
La desilusión,
el ojalá o tal vez,
la fuerza del nunca…
No los tengas en cuenta.
No retrocedas.
Asusta un sueño
que está a medias,
casi tanto como la oscuridad
del callejón más perdido
de la ciudad,
pero un paso lleva
a otro paso
y una mano
que busca otra mano,
nunca estará sola.

No te despiertes
hasta que ya sea
demasiado tarde
para arrepentirte.
Al otro lado
de la imaginación
(no sé por qué)
la vida nos juega
buenas pasadas.

viernes, 1 de enero de 2010

Para empezar el año con un poco de color...