miércoles, 12 de mayo de 2010

Jodida luna

Esta noche apareció la luna
brindándo
me el costado más amargo.
Ahogándome, gritando
que no podía más
con el peso de las luces.

Apareció dejándome así, sola,
llevándose todo.

Ya no hay huellas ajenas
en mi mesita de noche.
Ya no hay susurros
que entornen, ni
silencios que curen.

Y ahora no sé nada,
el costado más amargo de la luna
se ha llevado mi ilusión por abrigo,
mi lágrima dichosa,
los sueños en su ombligo.

Se ha llevado la utopía como estela,
y no me ha dejado nada,
nada excepto, un par de nanas secas.

Y ahora no me duermo,
ahora no quiero dormir.
Me has dejado fundida,
apagada.
Como un suicida
sin atino.

Me has dejado sola,
y a mi alrededor
antes había, sentía.
Soy alguien quede repente
ha desaparecido,
dejando por camino
nada más que un roce
en mi espalda.

Maldito lado amargo
del costado de la jodida luna,
que te has llevado mi sueño de repente,
sin aviso, sin motivo, sin nada.

Y en eso me has convertido,
en nada, en ensayo de sueño escondido.

Déjame dormir después, que
quizás mañana vuelvas
de la mano de mi utopía,
mi utopía sedienta de abrazo,
sedienta de cama unipersonal para dos.

1 comentarios:

Charlotte dijo...

Y esta noche a tu ventana tira piedras la luna, dice que no llores sola, que ella quiere compañía, que la noche es larga y fría... ella en vela pasa las horas!

La Fuga