Hoy me encuentro muy bien
pero no voy a acabar borracho,
ya acabé bastante ebrio de deseo
y suficientemente despalabrado.
Deseo desbordante y desbordado
que es difícil de controlar,
deseo natural y entusiasmado
precedente de la amistad.
En ocasiones causa inquietud
la profundidad de la mirada,
pero la seguridad de la caricia
me ofrece sosiego y calma.
En la batalla entre deseo y quiero
vence de momento el raciocinio,
pero seguiré cultivando la ilusión
y el cariño como buenos vicios.
viernes, 13 de noviembre de 2009
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1 comentarios:
Ángel eres un amor, de verdad.
Le tengo mucho cariño al recuerdo de ese día (y al verano en general, que en gran parte se hizo tuyo) porq siento que a partir de entonces cuando rompimos todos los entes que pudieran impedirnos conocernos, y te convertiste en uno de mis mejores amigos. :)
Aunque, como todo, llega el invierno y la rutina y tengamos menos tiempo para hablar, siempre es agradable que me saques los colores de nuevo con cosas como estas.
Te quiero muchisimo (L)
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