lunes, 30 de noviembre de 2009

Resistir es vencer

Invade mi espacio vital,
dientes sin carmín,
lágrimas facilonas
de tabaco barato.

Dame la mano,
princesa con p
mayúscula, por favor.
No te abandones,
no te abandono,
si pecas es porque
no han sabido
pedirte perdón.

Hay una herida.
Ahí, lejos.
¿La sientes?
Nos odia:
la apedreamos,
pataleamos,
apuñalamos
y, cuando no queda
nada más que
un recuerdo,
te conformas
con haber querido.

Ahora que ya
has tirado los dados,
te toca a ti jugar
a ser tú.

"Resistir es vencer",
como dijo aquél.

0 comentarios: