- ¡Manolo! ¡Que ya está la comida! ¿Otra vez con tus discursos filosóficos?
Joder, Caye siempre tan oportuna. Desde que lo descubrió en la habitación hablando en alto sobre Kant, su preferido, ahora le tiene vigiladísimo... Ni que estuviera loco, hay cientos de personas que hablan solas... Él sólo repite en alto las cosas para no olvidarlas nunca... ¡Ah! ¡Ya está! ¡El discurso del método...! ¡La obra más importante de Descartes! Al final no ha sido tan difícil...
Sonríe para sí mismo mientras sale del baño. Definitivamente, si volviera a las andadas, los alumnos se quedarían epatados con su sabiduría. ¿Quién ha dicho que ahora es un inútil? Sabe más el diablo por viejo que por diablo. Él puede con todo.
0 comentarios:
Publicar un comentario