miércoles, 25 de noviembre de 2009

Telephone

¿A dónde han ido las personas?

¿Dónde las han dejado los cuerpos?

Las sábanas se enfrían junto a los corazones,

anegadas en mares de sudor y piel

mientras los juegos nacen bajo sábanas grises.

Cuerpos que se sienten, se necesitan, se desean,

pero manos que seguirán por siempre muertas y olvidadas,

labios que muerden, pero no besan,

ojos que se ven sin contemplar nada.


Las personas huyeron en la noche y volverán

al alba, perdidas sin razón, vejadas sin perdón.

El placer dormirá hasta que el deseo vuelva

a las esquinas, y los cuerpos se vean de nuevo.

La noche reúne, mezcla, agita, disuelve y olvida,

Se beben unos a otros y se vomitan, ebrios de vida

e inconscientes de su olor vacuo, tierno.

Los ojos no se cruzan, el dolor duerme hasta nunca

en figuras de mármol, perfectas, solitarias y frías.

No hay futuro, no zarpan naves a tierras ignotas,

lo busco desesperado y sólo en el mañana.


Trato de dar esperanza; recibo miedo,

deshecho en pedazos, disuelto en color.

0 comentarios: