lunes, 14 de diciembre de 2009

¿Eres feliz?

Un día cualquiera, Menganita se acercó a Fulano y le preguntó si era feliz. Fulano, tras unos minutos reflexionándolo, contestó que . Pero no sonó muy convincente.
Al día siguiente, Menganita, con voz más segura y firme, le volvió a preguntar a Fulano si era feliz. Éste, también más seguro y tardando menos que el día anterior en contestar, respondió que un poco. Pero Menganita no quedó muy convencida.
Pasaron unos días más y Menganita seguía preocupada por la felicidad de Fulano, y Fulano, angustiado, se dio cuenta de que no era feliz. Optó por contestarle que era feliz sólo un poco (como si se pudiera ser feliz sólo un poco) pero la última vez que Menganita pudo preguntárselo, Fulano le dijo:
- Menganita, no me lo preguntes más. No soy feliz.
A partir de ese momento, sin preguntas ni planteamientos, Menganita y Fulano vivieron felices, más que un poco, para siempre.

Fin.

3 comentarios:

/V.E. dijo...

¡Ahora escribes en formato de cuentooos! ¡Qué mona! *_*

Y sí, al final lo mejor es dejarse de preguntas y de darles vueltas a las cosas...

Charlotte dijo...

Sí, está dentro de "Siete crisantemos y algunos disparates", título que no sé si modificaré (por lo de disparates) pero que de momento sigue en pie.
A ver si me pongo a ello en vacaciones :)

Linkshänder dijo...

Está muy bien. Siete crisantemos y algunos disparates... creo que la tengo por el ordenador, jejeje.

Un saludo.