primavera emite algún avance en pleno invierno.
Tan falso como los políticos para los que lo prometido
nunca es deuda sino duda.
Embriagador como vino oloroso que dibuja en la frente
ese punto de luz que nos eleva.
Tan pérfido como esos periodistas que ansían exclusivas
y no dejan que se las estropee la verdad.
Ingenuo como las ancianas que le ruegan a Dios el canje
de sus vidas por la salud de un niño que agoniza.
Tan masoquista como leer Finnegans Wake en una noche
de verano.
Tan humillante a veces como tarde perdida en la cola
del paro.
Tan caprichoso como un juego de palabras (un
desprendimiento de rutina que primero te ciega y que
después te ciénaga).
Insospechado sospechoso terco animal despiadado
imprescindible usurero bendito hijodeputa.
Con él no valen experiencias porque todas engañan
dictando cobardía.
Es el amor.
Quien lo perdió, lo sabe.
Juan Bonilla, Partes de guerra, 1994
1 comentarios:
Según lo estaba leyendo, me estaba acordando de "Así estoy yo sin ti", de Sabina.
Y mira, al final hablamos todos del amor. Qué poco originales ;)
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