jueves, 8 de abril de 2010

Palabras más...

Hay que ver con la dicha dichosa... la dicha del quiero y puedo pero en realidad no.

Y yo sólo me defiendo alcanzando a decir que te quiero, aunque lo sepas, aunque sea recíproco... y aparece de nuevo la dicha sonriente de amargo placer.

Hay que ver como es todo lo nuestro, que ni el propio sujeto nos deja hacerlo nuestro...

Me abandono solo por pensarlo y que el tiempo, desequilibrado, me lleve donde quiera, donde proceda para poder alcanzarte, que no me acobarda nada con tal de arrancarte una estúpida sonrisa de los labios, con tal de poder seguir así...queriéndote aunque no deba, y tú queriéndome aunque no debas, y nosotros, ambos, tan lejos...

Y yo ando dando tantas vueltas simple y llanamente para decirte que te quiero, y que no hay dicha ni palabra capaz de hacer olvidar a nada ni a nadie.

Así que, una vez más, no lo haré.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Las palabras, que a veces dicen mucho, y otras veces se confunden con los gestos...