Delincuente de las templanzas, no te olvides tu saco de sueños,
repartiendo recuerdos azules sino oscuros como el tiempo,
vuela por el mundo susurrando a los personajes desnudos,
soplando falsas promesas que acabarán perdidas sin rumbo.
Este eterno viaje de aludes mentales y noches de desvelos,
comienza en un lecho de saber y desemboca en un duelo,
para que nuestra memoria no envejezca recluida en otro mundo,
grita dignidad bien alto, antes de quedar para siempre mudo.
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